La piedra caliza es una roca sedimentaria compuesta mayoritariamente por carbonato de calcio, generalmente calcita, aunque frecuentemente presenta trazas de magnesita y otros carbonatos. También puede contener pequeñas cantidades de minerales como arcilla, hematita, siderita, cuarzo, etc., que modifican el color y el grado de coherencia de la roca. El carácter prácticamente monomineral de las calizas permite reconocerlas fácilmente gracias a dos características físicas y químicas fundamentales de la calcita.
La caliza, cortada, tallada o desbastada, se utiliza como material de construcción u ornamental, en forma de sillares o placas de recubrimiento. Con los acabados se puede conjugar clásicos y modernos, dependiendo de la forma y color, hay ejemplos numerosos de uso son numerosos desde las pirámides de Egipto hasta la Catedral de Burgos, en la actualidad se usa mucho en los edificios históricos, construcciones de estilo moderno y corte clásico, fachadas, etc.